miércoles, 27 de diciembre de 2017

Perfectos desconocidos de Álex de la Iglesia

Álex de la Iglesia, el filósofo director de cine es conocido de los que frecuenten este baluarte ya que ésta es la sexta película que pasa por aquí tras éxitos como Balada triste de trompeta o, más recientemente, El bar. El bilbaíno vuelve a explorar los límites de la insania y las enfermedades sociales en esta película que es una versión de otra italiana de Paolo Genovese de 2016 titulada "Perfetti sconosciuti". Con un elenco de actores de primera el resultado es muy bueno y ha cosechado muy buenas críticas y lleno en las salas.
.
Perfectos desconocidos nos sitúa en medio de una cena entre cuatro grupos de amigos que se conocen de toda la vida. Una de las comensales propone un juego que consiste en compartir todo lo que entre por los teléfonos móviles de los siete comensales. Esto pondrá sobre la mesa sus peores secretos, sus vidas ocultas a la vista de todos mediante la lectura en voz alta los mensajes, o atender públicamente las llamadas que se reciban en sus móviles durante la cena.
.
Nuevamente Alex de la Iglesia utiliza un humor fino, ácido, negro y desternillante por momentos, para tratar un asunto muy serio. O mejor, para tratar varios asuntos muy serios de las sociedades modernas, como son la banalización e instrumentalización de la sexualidad, la percepción sobre la homosexualidad, las relaciones sexuales entre adolescentes, la violencia de género... y todo ello sobre el potenciador y acelerador de todos estos problemas de diversa naturaleza e intensidad: el teléfono móvil, reducto de secretos inconfesables, herramienta para muchas cosas, salvo para la comunicación. Algunos personajes hacen serios alegatos en este sentido, en mitad del caos emocional que la situación genera.
.
Nuevamente, el filósofo Álex de la Iglesia disecciona a la sociedad española y occidental y la pone ante sus infiernos, sus contradicciones y sus mentiras de manera magistral. Por cierto, yo no tengo teléfono móvil...

No hay comentarios: