lunes, 22 de septiembre de 2014

Melilla, España africana

Siempre es un placer viajar para visitar a buenos amigos y para recordar lugares en los que hemos estado hace tiempo. Ambas cosas me han sucedido hace unos días y pude disfrutar un ajetreado, intenso e inolvidable fin de semana en inmejorable compañía. Melilla nos acogió durante tres días que tendremos en el recuerdo durante mucho tiempo. A los amigos los recordaremos incluso más, pero el sabor que Melilla me ha dejado es grato, muy grato.
.
Ha sido mi tercera visita a este trozo de España enclavado en África, a orillas de Mediterráneo, a la sombra del Monte Gurugú. Pero esta ha sido la ocasión en que más he disfrutado y la que mejor impresión me llevé de Melilla.
.
Todo conserva su gusto colonial (aunque nunca haya sido una colonia), colorista, desenfadado y alegre, andaluz a su estilo y netamente español. Mujeres con hijab cubriendo su cabeza se mezclan con otras más generosas a la hora de mostrar su piel. Por la acera, un niño de la mano de su madre regresa de la sinagoga con su kipá en la cabeza. Algunos jóvenes vistiendo uniforme militar y matrimonios mayores, en feliz y merecida jubilación, se cruzan sin prestarse atención. Los coches circulan sin prisas por calles con sonoros nombres castrenses que evocan la turbulenta y heroica historia de esta ciudad que es parte de España caso dos décadas antes de que lo fuera Navarra, por ejemplo.
.
Pasear por sus calles, contemplar los edificios modernistas, limpios y cuidados que dan idea de que Melilla fue una ciudad rica y mimada, como lo es ahora, por sus habitantes, visitar los viejos fuertes de Rostrogordo o Cabrerizas, mirar el mar plácido con el Cabo Tres Forcas en el horizonte, o pasear por la laberíntica y hermosa Melilla la Vieja, baluarte hispano de indudable sabor y utilidad militar, hacen disfrutar al visitante que es transportado por la historia de la España africana.
.
Aquí la Hispanidad no la impone ni la geografía, ni las lenguas, ni las indumentarias, ni siquiera las religiones. La pertenencia de Melilla a España lo impone la historia y lo impone, sobre todo, la voluntad de sus gentes, sean de la etnia que sean, recen a su Dios como recen. Melilla es parte de la España africana y les recomiendo que la visiten para disfrutar de una ciudad alegre, hermosa y singular que nunca olvidarán.

1 comentario:

BOIRA_A dijo...

Melilla es ESPAÑA
18 años antes de que Navarra se incorporase a la Corona de Castillla,162 años antes de que el Rosellon fuera frances, 279 años antes de que existieran los Estados Unidos de America
Mas ESPAÑOLA IMPOSIBLE