lunes, 30 de abril de 2012

Córdoba califal y eterna

Visité Córdoba  en varias ocasiones, la primera hace más de treinta años. Poco puede cambiar en tan poco tiempo una ciudad con vocación de eternidad, donde al mismo tiempo, cada día es diferente.
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Y es así porque Córdoba ha sido capaz de fundir en la Catedral, un conjunto armónico mediante una perfecta aleación de estilos y fes, que permite ver al Crucificado entre los arcos cercanos a lo que fue el Mihrab de la mayor mezquita del mundo. O porque es también capaz de hacernos contemplar a la mujer morena, pintada por el gran Romero de Torres, o paseando por sus calles fundiendo rasgos morunos, gitanos y españoles en rostros de una belleza delicada y oriental.
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Pasear contemplando sus rincones garantiza, incluso bajo una inusual lluvia, una experiencia única. Calles recoletas, sombras con olor a azahar y piedra, donde los faroles iluminan, en la Judería, la ausencia de quienes se fueron con una esperanza que ardía en sus corazones, con las llaves de su casa, hacia una perpetua nostalgia del quien pierde raíces e historia. Del quien sabe que jamás volverá a su casa.
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Córdoba, romana, árabe, andaluza, española y universal es una promesa de eterna primavera, de luz y de canto, por donde el Guadalquivir, siempre nuevo, mueve los molinos del tiempo sin que nada pueda cambiar porque aquí el tiempo es piedra y agua, farol y sombra, caballo y toro, cal y flores y, al final de la calle, un balcón lleno de geranios entre los que se escapa el lamento desgarrado de una canción robada al tiempo.

3 comentarios:

Arkanoid dijo...

Tengo un gran respeto por su blog, en especial la crítica de libros que creo lo borda, pero hay un pero.

No entiendo su admiración por todo lo que tenga que ver con la cultura árabe cuando a mi juicio la invasión de 711 supuso la ruptura del reino hispano-visigodo. Quizás la presencia islámica fue beneficiosa para los musulmanes pero en ningún caso para España, de hecho los mozárabes saliero huyendo del "paraíso" andalusí en cuanto pudieron.

Abu Saif al-Andalusi dijo...

Estimado amigo Arkanoid:
En primer lugar, gracias por su elogioso comentario. Entiendo su confusión sobre los árabes y le doy mi punto de vista al respecto.
En mi opinión la historia está ahí para estudiarla, aprender de ella y no repetir aquellos aspectos que nos sean negativos.
Lo que no podemos hacer con la historia es negarla, como pretenden algunos, o borrarla. Los árabes estuvieron aquí durante 800 años y entraron gracias a la traición de algunos nobles visigodos. Nada nuevo en España.
Córdoba fue la Nueva York del siglo XI, la ciudad más grande del mundo, foco de ciencia y cultura que irradió a toda la Cristiandad. Su mezquita fue la mayor del mundo y sus técnicas arquitectónicas punteras en su tiempo.
Hay una visión Cristiano-Hispano-céntrica sobre esto: La Reconquista fue lo que forjó la Unidad de España, hasta entonces los pueblos peninsulares eran un embrión de algo que podría no haber cuajado. La presencia árabe y musulmana en España nos convirtió en Nación, nos impulsó como Imperio atlántico y mediterráneo e hizo de España el primer Estado Moderno del Mundo.
Creo que sin pasar por la experiencia de la "pérdida de España" como se llamaba en las crónicas de la época no hubiera sido posible. Además el carácter y la cultura árabe moldearon nuestro ser, nuestra lengua y nuestra cultura.
Además de esto, personalmente me gusta estudiar la cultura árabe e islámica para poder entenderlos mejor y eso, quizás, me hace verlos con mejores ojos que la mayoría. Es posible. Pero los árabes y musulmanes de hoy poco tienen que ver con los de entonces. Recuerde que Pedro III de Castilla firmaba sus documentos oficiales en árabe que era la lengua diplomática y comercial de la España de entonces.
La Historia es así y de nada sirve olvidarla. Además recuerde que hay árabes cristianos que sufren como los coptos de Egipto o los maronitas del Líbano, por no hablar de los arameos y caldeos de Siria e Irak, verdaderos árabes y verdaderos cristianos todos ellos.
Un saludo y gracias por su comentario
Abu

Arkanoid dijo...

Buenos días, quisiera agradecerle su respuesta pero siento no estar totalmente de acuerdo con ella.

Es cierto que confundí árabes con islámicos y que existen árabes de religión cristiana como los maronitas a los cuales conozco al haber estado en el Líbano. Es curioso que siendo exactamente igual que sus vecinos hayan conseguido un nivel socio-cultural mucho mayor que aquellos, de lo cual se puede decir que el verdadero lastre es el Islam como sistema social (pues nadie me hará creer que es solo una religión).

Estoy de acuerdo con usted que España se forjó como Nación durante la Reconquista, pero precisamente porque sirvió de catalizador frente a un elemento extraño a nuestra Tradición como es el pensamiento islámico.

No lo voy a negar el esplendor de Córdoba en el siglo XI pero a mi juicio fue un hecho ocurrido EN España no DE España. Por mucho que pese a algunos ese poder miraba con arrobo hacia el Este o el Sur no hacia Occidente.