jueves, 8 de noviembre de 2007

Oración por la belleza de una muchacha de Dámaso Alonso


Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;
.
esos bultos de nieve, que bullía
al soliviar del lino la tersura,
y, prodigios de exacta arquitectura,
dos columnas que cantan tu armonía.

Ay, tú, Señor, le diste esa ladera
que en un álabe dulce se derrama,
miel secreta en el humo entredorado.

¿A qué tu poderosa mano espera?
Mortal belleza eternidad reclama.
¡Dale la eternidad que le has negado!

Dámaso Alonso
Dibujo de Imam Maliki

3 comentarios:

InF dijo...

Thank you for your comment on my blog.

Nice painting you have here, and a nice blog too.

Too bad I cannot understand spanish. :(

Unknown dijo...

hey que bien, el tuyo esta de pelos.

Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Hacia mucho que no leía un poema de dámaso!

Un abrazo

Miriam